​Ubicado dentro del casco urbano de Sanet y Negrals, en su salida sur, encontramos el mirador de les oliveres. Franja de terreno marcada con los típicos abancalamientos repleta de olivos centenarios.

Desde allí se puede observar el río Girona, sus afluentes; la bolata y el riuet de la murta, así como todo el valle hasta el pueblo vecino de Benidoleig.